Como anteriormente hemos apuntado, en Orientak llevamos más de diez años trabajando con personas con TDAH. Además de trabajarlo con niños y niñas, también trabajamos con adolescentes que tienen este trastorno.
Para adolescentes a partir de los 16 años, también disponemos de una plataforma de última generación llamada NEA (Neuro Evaluación Atencional). La cuál, nos ayuda a evaluar el tipo de atención y concentración que tiene la persona.
La forma de proceder, es exactamente igual que para los más pequeños. La persona tiene que estar cómodamente sentada. Se le colocan unos auriculares y las gafas 3D para que esté aislada totalmente de la realidad y se centre en la realidad virtual.
El caso de personas con 16 años hacia adelante, el escenario que ellos tienes en un Aquarium. En él, tiene que realizar seis ejercicios.
El primer ejercicio consiste en centrar la mirada en unas pantallas y apretar el botón para poder encenderlas.
El segundo ejercicio, es una pequeña práctica del tercero. En él, se tiene que apretar el botón cuando se vea o se oiga la palabra o el tipo de pez que nos indiquen. En este ejercicio, hay muy pocas variables distractoras.
Con el cuarto y quinto ejercicio, ocurre lo mismo que en el anterior caso. El ejercicio cuarto, es una pequeña práctica del quinto. En estos ejercicios, aparecen más tipos de peces, nadan a mayor velocidad y es más fácil equivocarse si no se está concentrado debidamente. Además, en este momento, las variables distractoras aparecen de forma más regular para poner a prueba la atención y la concentración de la persona a la que se está evaluando.
Una vez terminados todos los ejercicios, adquirimos un informe en el que estudiamos los siguientes factores:
• Velocidad de respuesta.
• Atención sostenida.
• Nivel de activación cerebral.
• Control inhibitorio.
• Ejecución dual.
• Switching.
• Ejecución visual y auditiva.
• La actividad motora.
En el último factor, en la actividad motora, podemos observar una gráfica que tiene dos cuadros. Uno de ellos es amarillo, el cual nos indica que, en esa zona, no se pueden ver los estímulos visuales. Por lo que, si la actividad motora está en esa zona, podemos detectar que la persona ha estado distraída y no ha centrado su atención en los ejercicios. Si por el contrario la actividad motora se encuentra dentro del cuadro verde, nos indica que la persona ha estado totalmente atenta y se descarta un posible TDAH.