Los trastornos alimenticios son preocupaciones manifiestas por la apariencia física o la
recurrencia a alimentos en condiciones poco convenientes. Siendo estas un grave problema
para la salud, física y emocional.
Los TCA cada vez son más frecuentes en los adolescentes llegando a prevalecer entre el 4,0 –
4,5% de los jóvenes, siendo el 3,1% mujeres de entre 12-22 años. En los últimos años, sin
embargo, a aumentado en gran medida el número de varones que padecen este tipo de
trastornos.
Estas cifras son únicamente sobre los TCA graves, pues si se hace apreciación de formas de
trastorno más leves las cifras afectarían al 13% de la población joven.
Para apreciar si un ser querido sufre algún tipo de TCA y prevenir sus fatales consecuencias,
hay algunos indicios que pueden ayudar a detectar el problema antes de que éste sea mucho
mayor:
– Descontento con su físico
– Dietas restrictivas
– Miedo a aumentar de peso
– Sentimiento de culpa después de las comidas
– Práctica deportiva con el único fin de adelgazar
– Altibajos emocionales
– Cambios en el rendimiento escolar/laboral

La ayuda profesional es la mejor manera de erradicar los trastornos de conducta alimentaria.

Tipos
Anorexia
Bulimia
Atracones

ANOREXIA:
Obsesión y percepción distorsionada o alterada de la propia imagen corporal. La persona
anoréxica jamás estará conforme con su estado físico, pareciéndole que éste debe ser más
delgado aún cuando esté en condiciones de extrema macilencia.

Esta enfermedad lleva asociada alteraciones psicológicas y cambios en el comportamiento.
Puede comenzar a los 12 años, pero es entre los 14 y los 18 cuando cobra mayor intensidad.

BULIMIA:
Adopción de conductas no habituales en la alimentación saludable consumiendo en breves
periodos de tiempo una gran cantidad de alimento, a lo que seguirá un arrepentimiento que
acarrea la eliminación del exceso mediante vómitos y/o laxantes.
Quien lo padece es incapaz de controlar estos impulsos y posteriormente se avergüenzan de
ello, lo que los lleva a realizar la purga.
Estos casos son más difíciles de detectar, pues el peso corporal no varía tanto como en otros
TCA.

ATRACONES:
Ingesta compulsiva de alimento y sensación de no saciarse aún sin tener hambre. Estas
ingestas las suelen hacer a escondidas. Quien lo padece se alimenta de manera habitual
cuando lo hace con gente a su alrededor.

Estos trastornos afectan -no solo a la salud física- a la salud emocional. Pueden llegar a poner
en peligro la vida de quien los padece.
Deben tratarse con ayuda profesional para erradicar estos hábitos potencialmente nefastos
lo antes posibles.