Durante estos días de incomunicación con el exterior nuestras emociones tienden a intensificarse, y en las personas con problemas habituales del manejo de la ira o de la frustración, esta circunstancia puede agravar las cosas.

Por eso, especialmente durante estos momentos, en los que mantener una convivencia pacífica es de suma importancia, te damos algunos consejos para que trates de controlar el enfado, la ira y la frustración.

Anticípate a tus reacciones:

Tómate un tiempo para reflexionar. Concédete pequeños descansos en los momentos del día que tienden a ser estresantes. Estos momentos ayudaran a que te sientas mejor preparado para manejar lo que sucederá después sin irritarte o enojarte.

Piensa antes de hablar:

En los momentos de enfado, es fácil decir algo de lo que luego te arrepientas. Tómate unos minutos antes de hablar, y permite que las otras personas involucradas en la situación, si las hubiera, hagan lo mismo.

Una vez que te sientas más tranquilo, expresa tu ira:

Cuando sientas que puedes pensar con claridad, expresa tu frustración de una manera asertiva (no confrontativa) Comunica de forma calmada, clara y directa tus necesidades y preocupaciones, sin herir a los demás ni tratar de controlarlos.

Haz algo de ejercicio:

La actividad física reduce el estrés.

Identifica las posibles soluciones:

En lugar de concentrarte en lo que te molestó, trabaja para resolver el problema en cuestión.

Expresa siempre tus comentarios en primera persona:

Evitar criticar o echar culpas. Sé respetuoso y específico.

No guardes rencor: El perdón es una herramienta poderosa, si puedes perdonar a alguien con quien estás enojado, serás capaz de aprender de la situación y fortalecer tu relación con esa persona. Si permites que la ira y otros sentimientos negativos desplacen a los positivos, es posible que tu propio resentimiento o tu sentido de injusticia te consuman.

Practica técnicas de relajación:

Practicar ejercicios de respiración profunda, imagina una escena relajante o repite una palabra o una frase que te tranquilice, escuchar música, escribir un diario, hacer yoga etc.

El sentido del humor alivia la tensión:

Utiliza el humor como ayuda para afrontar lo que te enoja y, posiblemente, las expectativas poco realistas que tengas sobre cómo deberían ser las cosas. Pero evita el sarcasmo, ya que podrías herir los sentimientos de alguien y empeorar las cosas.

Cuando no te sientas capaz de luchar contra tu ira, buscar ayuda:

Aprender a controlar la ira puede resultar un difícil desafío. Busca ayuda si tu ira parece estar fuera de control, te hace hacer cosas de las que te arrepientes o hace que lastimes a las personas que te rodean.