Este momento de encierro se presta para que, los más jóvenes, se “enganchen” a la tecnología. Al fin y al cabo, sobre todo los adolescentes, precisan de la socialización con sus afines para sentirse identificados y arropados. Por eso, y para evitar que el uso indiscriminado de las redes sociales, el teléfono, la consola y otras actividades más peligrosas, como pueden ser el juego online o el cibersexo, causen problemas en vuestros hijos, es importante, que durante este tiempo de “retiro “de la vida social, pongáis atención y dosifiquéis el uso de los aparatos electrónicos.
Hay que pensar que es una situación extraordinaria, por eso, puede ser normal que, por momentos, los más jóvenes tiendan a pasar algo más de tiempo en estas actividades. Lo importante es que este tiempo de mas, no se convierta en un exceso.
No se trata de prohibir, se trata de que su uso este controlado y se reduzca a unas horas, a unas partidas de consola, a un par de llamadas a los amigos etc. Y por supuesto, con los consecuentes controles parentales en los más jóvenes, para evitar que puedan acceder a determinados contenidos.
El encierro nos puede afectar a todos, y a veces, nos resulta más sencillo conseguir “un momento de tranquilidad “ofreciendo a los niños la videoconsola, el Ipad, o dejándoles que pasen horas y horas enganchados al teléfono sin darnos la lata. Pero debemos pensar, que un rato de silencio, nos puede salir caro.
Por eso, más ahora que nunca, es importante tener cierto control del uso de estas nuevas tecnologías y ofrecerles alternativas seductoras. ¿No les gusta leer? Bueno, tal vez sea que no han encontrado el libro adecuado. Invertir un poco de tiempo en pensar este tipo de alternativas, a la larga, puede resultar muy beneficioso para ellos.