Desgraciadamente, el tejido económico y laboral de la sociedad, está siendo afectado de manera grave con la crisis. Muchas personas han sido despedidas de sus trabajos, algunos de manera temporal, otros definitivamente. Las personas que trabajan por cuenta propia o que tienen negocios, en muchos casos han debido cesar sus actividades, o han visto que su volumen de trabajo ha descendido peligrosamente. Puede que esta sea tu situación, y puede que los problemas económicos y la incertidumbre ante el futuro te angustie, te provoque ansiedad, tristeza y desate tus miedos. Pero, en este momento, poco se puede hacer, salvo tratar de mantener un buen ánimo y buscar las soluciones posibles. Tal vez, por el momento, estas soluciones no puedan llevarse a cabo, pero debes afrontar los días uno a uno, pensando siempre que esta circunstancia es pasajera y que ahora es momento de cuidarnos y de poder cuidar a los demás. No sientas vergüenza si necesitas el apoyo de los demás, todos estamos pasando por lo mismo, ahora toca ser comprensivo y echar una mano. También ser capaces de aceptar ayuda. Mantén tu mente activa en cosas productivas, no cedas ante pensamientos dañinos que no van a aportarte nada más que mayores incertidumbres.