Hijo, no eres malo, eres TDAH, por eso hay muchos nervios en ti, por eso no paras de moverte, por eso no paras de hablar con tus compañeros cuando te han dicho mil veces que eso no se hace, por eso no paras de mirar a tu alrededor todas las cosas que te interesan y que no puedes ignorar aunque quieras, por eso tu conducta no es la adecuada, en el patio cuando te peleas con compañeros o con tus amigos en un cumpleaños, cuando has tirado de la piñata antes de tiempo, por eso no puedes atender en clase durante mucho rato y por eso algunas veces a los demás se les hace difícil estar a tu lado. Pero hay cosas que también debes aprender, debes mirar dentro de ti, y verás que eres una persona estupenda, con una fuerza interior increíble, capaz de solucionar millones de problemas de la vida con incansable alegría y un niño al que es imposible no querer, y tal vez ahora no lo sepas, pero todas las cosas que te están pasando y por las que ahora sufres te van a hacer muy fuerte, tan fuerte como un “Jedi” porque habrás pasado por muchas situaciones que requieren mucha fuerza y los demás niños no. Aprenderás a ser muy fuerte de cabeza, a quererte, a escucharte a caerte, a levantarte y a seguir luchando.

Tu eres un niño fantástico que se mueve y en ese movimiento comete equivocaciones y a veces no haces las cosas todo lo bien que te gustaría, pero tienes que dejarte ayudar y trabajar mucho en sostener tu conducta y pensar que cuando crezcas podrás con todo lo que te propongas porque tu esfuerzo habrá sido mayor que el de los demás niños. Todo lo mal que te portas a veces, otras veces lo compensas con un gran corazón, con infinita ternura, con esa estupenda sonrisa que llena mi vida y siendo muy generoso con tus amigos o queriendo mucho a mamá y a tu familia y esa forma mágica de ser ganará a la de portarse mal. Te regañarán muchas veces por no estarte quieto, por no llevar los deberes hechos o por no enterarte del examen que había ayer y para el que tú estás estudiando hoy, y tendrás que aceptar la regañina y sacar toda esa creatividad que hay en ti para construirte un castillo imaginario que te proteja de todos tus monstruos que te dicen que eres un niño malo.

Debes luchar, luchar como un pirata para que nada pueda contigo, para llevar los deberes, para atender en la clase, para tener los amigos que tu desees, para lograr lo que tú quieras ser y cada vez que lo hagas bien ¡estarás hundiendo un galeón! Tal vez ahora no lo consigas, pero no importa, cada paso que des lo celebraremos y cada error que cometas lo analizaremos para que no se repita, lo conseguirás con el tiempo, trabajaremos juntos en ello, encontraremos una forma de recordarte que debes parar cuando se te pide y que deberás atender cuando se te mande.

Te querré siempre, lo hagas bien o mal, pero estaré mucho más contenta si lo has intentado hacer bien, aunque no lo hayas conseguido.  Tu y yo vamos a lograr llegar donde los profes te piden, juntos, divirtiéndonos, aunque a veces las cosas no te salgan bien y llores y lloremos, y estés triste, lo conseguirás y estaremos contigo para disfrutarlo y veremos ese súper héroe que serás cuando seas mayor, que tendrá la fuerza de un titán, que no soportará las injusticias y luchará sin vacilar por la gente que sufre, y disfrutarás de la vida como solo sabe hacerlo un TDAH. ¡Y entonces!, todo el mundo querrá estar a tu lado porque serás la persona más encantadora, porque conseguirás subir a una nueve de amor a los que estén en tu castillo, porque nos harás ver los colores que no somos capaces de apreciar y encontrarás las soluciones que los demás no somos capaces de hallar y llenarás tu vida de cosas interesantes porque tú eres TDAH y para ti no existen las cosas aburridas, y vivirás intensamente hasta que los monstruos -tus monstruos y los monstruos de la gente a la que quieras-, sean tus esclavos.

Nunca más digas que eres malo, eres TDAH, ¡vamos a trabajar!