Todos los años, al llegar la primavera escuchamos a alguien comentar que tiene astenia primaveral, refiriéndose normalmente a un cansancio extremo, somnolencia y cierta desidia. Pero, ¿es cierto que existe una astenia primaveral como tal? o, por el contrario ¿se trata de un mito sin ninguna base científica?

Mito o realidad: la astenia primaveral

La astenia primaveral como “síndrome o dolencia” no tiene a su favor estudios que la respalden. Aunque lo cierto es que al llegar la primavera, todos escuchamos nombrar este conjunto de síntomas que hacen referencia a una desgana y un cansancio más pronunciados que lo habitual.

Proliferan a su vez los anuncios de productos como complejos vitamínicos, ginseng u equivalentes, prometiendo la recuperación de la energía perdida.

Existen, de hecho, otros fenómenos parecidos que definen esta de «enfermedades» que, suelen ser más bien producto de la especulación y de la promoción de  los medios de comunicación, como por ejemplo, el blue monday, considerado el día más triste del año (sin ningún estudio que lo respalde) o el fenómeno del estrés postvacacional. Si bien, es cierto que podemos encontrar algunas justificaciones razonables que nos hagan entender porqué se habla de dichos fenómenos.

Bases de verdad

Es cierto que los cambios estacionales provocan en nuestro organismo variaciones a nivel fisiológico que pueden llegar a afectarnos. De hecho, algunas formas de depresión, como el trastono afectivo estacional, tienen sus crisis o su inicio en los cambios de estación, aunque por lo general es con la llegada del invierno.

El aumento de hora de luz, a priori, debería afectarnos al contrario, mejorando nuestro ánimo, pero debemos tener en cuenta todos los matices y, por supuesto, nuestro reloj biológico necesita un período de adaptación que puede afectar a nuestro cansancio o a nuestro ánimo. Además de que, el consiguiente cambio de hora, puede ayudar a que arrastremos ese cansancio de dormir algo menos, durante algunos días.

También debemos considerar que el aumento de las temperaturas puede hacernos sentir algo más fatigados, pero esta fatiga no debería ser tan intensa como para ser cosiderada a nivel clínico como relevante.

Síntomas comunmente descritos

  • Fatiga persistente

Unos de los principales síntomas es la fatiga generalizada. La persona suele describir un agotamiento constante durante todo el día, aunque duerma las horas necesarias.

  • Desmotivación general

Además de fatiga física, se suele percibir una gran desmotivación y cansancio también a nivel psicológico, incluyendo cierta tristeza o apatía.

  • Bajada del estado de ánimo

Como indicábamos, pueden aparecer emociones de trsiteza y cierta desesperanza, pero debemos estar alerta de que en realidad no se trate verdaderamente de una depresión.

  • Irritabilidad

También se refieren sentimientos de irritabilidad, frustración o enfado, esto suele ser propiciado por el malestar general anteriormente descrito.

  • Insomnio

También se asocia a la astenia primaveral la aparición de insomnio o de un sueño de poca calidad e ininterrumpido.

  • Disminución del deseo sexual

Otra de las consecuencias de la astenia primaveral es la aparición de una desmotivación sexual o bajada de la líbido.

astenia

Superar la astenia

En cualquier caso, sea o no la astenia primaveral una auténtica patología, existen algunos sencillos consejos que pueden ayudarte a arrancar la primavera con fuerzas renovadas y evitando la aparición de estos molestos síntomas.

  • En primer lugar, intenta pensar en positivo y ser muy objetivo con lo que sientes. Muchas veces, la afirmación e insistencia en algo, nos hace creer que existe, aunque no sea así y, de tanto escuchar que la primavera nos agota, puede ser que llegue a afectarnos verdaderamente. no olvides que el poder de la sugestión es infinito.
  • Procura descansar bien, dormir las horas que tu organismo necesita y mantener unos hábitos de sueño saludables.
  • Come de manera saludable e hidrata tu organismo. Una buena alimentación nos ayuda a sentirnos bien en cualquier momento, pero con el cambio estacional, además, puede ayudarte a lidiar con el cansancio corporal y mental. Y revisa mediante unos análisis si necesitas algún tipo de suplemento.
  • Evita el consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco. Estas substancias nos quitan energía además de ser nocivas para nuestra salud en general.
  • Haz ejercicio, práctica tus aficiones y ten una vida social activa. No hay nada mejor cómo dedicar tiempo a hacer aquello que nos gusta, sobre todo si nos proporciona un bienestar físico y mental.

En Orientak somos especialistas en Salud Mental, si buscas ayuda o asesoramiento al respecto, no dudes en contactar con nosotros.