¿A quién va dirigida esta guía?
Esta guía está pensada para aquellos que deseen entender y aprender sobre el autismo en mujeres. Recomendamos su lectura a todos los involucrados en áreas como la salud, la educación, el trabajo y la comunidad, ya que podrían encontrarse en algún momento con una niña, una joven o una mujer con autismo en su práctica profesional. Profesionales de la salud, educadores, trabajadores sociales, médicos y servicios sociales pueden beneficiarse de los recursos proporcionados en esta guía para mejorar la detección y comprensión del autismo en el género femenino.
Si eres profesional en el ámbito de la salud o la educación, sin importar tu lugar de trabajo o país de origen, te recomendamos compartir esta guía con tus colegas.
Si eres padre, madre o familiar de alguien en el espectro del autismo, puedes compartir este material con tus seres queridos, la escuela de tus hijos, la universidad o los centros de salud cercanos.
Si tienes autismo, puedes compartir esta guía en cualquier entorno en el que te desenvuelvas, ya sea social, laboral o universitario, con los profesionales que te apoyan.
Buenas prácticas en detección y diagnóstico
Infancia y adolescencia
Las niñas con trastorno del espectro autista (TEA) pueden presentar síntomas diferentes a los varones, lo que a veces dificulta su detección. A menudo, estas niñas no muestran comportamientos repetitivos o intereses inusuales típicamente asociados con el TEA en niños. Sus intereses especiales pueden ser similares a los de sus pares femeninos típicos, pero a veces menos llamativos.
En la adolescencia, estos intereses pueden divergir aún más. Muchas niñas con TEA también pueden intentar ocultar sus comportamientos asociados con el trastorno. Algunas pueden parecer tímidas o bien comportadas, mientras que otras pueden ser socialmente inapropiadas de manera más evidente. Aquellas con comorbilidades o problemas de conducta pueden recibir atención clínica más temprana que aquellas que no presentan comportamientos disruptivos.

¿Cómo se detecta?


Edad adulta
Las mujeres adultas con TEA a menudo han experimentado sentimientos de no encajar desde temprana edad y han recibido diagnósticos alternativos como depresión o ansiedad. Se sienten desconectadas de sus pares y pueden considerar el diagnóstico de TEA después de investigar por su cuenta o tras el diagnóstico de un hijo. Sin embargo, enfrentan dificultades para encontrar profesionales especializados en TEA femenino y pueden sentirse cuestionadas en cuanto a su identidad y diagnóstico. Algunos aspectos comunes en mujeres adultas con TEA incluyen:
¿Cómo se detecta?
Observa y recuerda estas prácticas
A menudo, muchas niñas no reciben el diagnóstico adecuado, incluso cuando están en la escuela y tienen un desempeño excelente. Sus dificultades pueden pasar desapercibidas tanto para los padres como para los educadores. La escuela es un lugar donde los desafíos sociales son constantes, y todos los involucrados tienen la responsabilidad de detectarlos y proporcionar el apoyo necesario.
Cuando evaluamos a una niña desde el ámbito clínico, es crucial contar con información tanto del colegio como de la familia. A veces, lo que la familia reporta puede ser diferente a lo que sucede en la escuela. Algunas niñas pueden mostrar un comportamiento muy complaciente en la escuela debido a la ansiedad y al esfuerzo por encajar, mientras que en casa pueden ser más explosivas.
Los profesionales de la educación pueden detectar situaciones que no son evidentes en otros entornos menos demandantes cognitiva y socialmente. Por eso es esencial compartir información entre la comunidad escolar para brindar el mejor apoyo posible a las niñas.
Buenas prácticas en intervención
Infancia y adolescencia
Aquí tienes una serie de sugerencias para apoyar a niñas, adolescentes y mujeres con trastorno del espectro autista:
Edad adulta
Mujeres con TEA y discapacidad intelectual (DI)
Las mujeres con TEA y discapacidad intelectual (DI) enfrentan desafíos particulares en el área de intervención, siendo las niñas con DI identificadas y atendidas clínicamente desde una edad temprana. Nuestro objetivo como profesionales es darles voz, promover su comunicación y su derecho a la autodeterminación en la medida de sus capacidades. Muchas de las estrategias mencionadas son igualmente relevantes para mujeres con DI. Si trabajas con mujeres con TEA y DI, es importante:
Seleccionar objetivos de la intervención en juventud y edad adulta
Si trabajas con estas mujeres recuerda:
Las mujeres con TEA y DI enfrentan dificultades significativas en su vida diaria y experimentan discriminación debido a su género, autismo y discapacidad intelectual. Sin embargo, tienen las mismas necesidades que otras mujeres: disfrutar del tiempo libre, la familia y sentirse útiles trabajando de manera adaptada a sus capacidades. Es crucial apoyarlas para preservar su dignidad y prevenir la violencia pasiva al evitar el abandono físico y garantizar su acceso equitativo a los servicios de salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.