Cuando el que sobresale es un enemigo

No a todo el mundo le alegra el éxito de los demás. La envidia, los celos, o las inseguridades, pueden aflorar en aquellos casos en los que, nuestra personalidad no cuenta con las herramientas suficientes para gestionar las emociones de una manera constructiva o funcional. Por norma general, cuánto más insegura es una persona, más probabilidades hay de que no encaje de forma saludable los triunfos de los otros. Pero existen algunos casos en los que, esta incapacidad de alegrarse por el bien ajeno, se transforma en rabia, en intolerancia e, incluso en agresividad hacia aquella persona que sobresale o destaca por algún motivo. Hablamos entonces de Síndrome de Procusto.

¿En qué consiste el Síndrome de Proscuto?

Primeramente cabe aclarar que, este fenómeno no es un trastorno clínico registrado, ni figura como tal en el Manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V), pero sí constituye una tendencia psicológica constatada por diversos estudios.

El denominado ‘Sindrome de Procusto’ tiene origen en el personaje mitológico y hace referencia a la tendencia de algunas personas que, movidas por su falta de autoestima e inseguridades, sienten rechazo hacia aquellas personas con características diferentes a las suyas, por norma general positivas o que les llevan a sobresalir, por el miedo a poder ser superados en algún aspecto.

Las personas que padecen el síndrome de Procusto suelen tener intentos de boicot, e intentan eclipsar a la persona que sobresale, llegando en algunos casos a  menospreciarla abiertamente o incluso a mantener actitudes hacia ella de  discriminación o acoso.

Son personas que critican a quien destaca por alguna capacidad, iniciativa, trabajo, popularidad, etc., evitando la relación con esa persona y tratando de evitar que los demás, la acepten o la elogien, buscando su descrédito, su desprestigio y su aislamiento e intentando causarle  malestar y sufrimiento.

Estas personas afectadas por el síndrome de Procusto tienden a apropiarse de ideas de otros, brindan informaciones falsas a fin de desacreditar a quien destaca,  etc.

Características de las personas con Síndrome de Procusto

  • Son personas con baja autoestima, sentimiento de inferioridad e inseguridad

Este síndrome caracterizado por la envidia afecta fundamentalmente a aquellas personas con problemas de seguridad y de amor propio. Sus miedos a perder su  jerarquía o a que, otra persona, destaque, están fundamentados en la propia percepción de sí mismos, normalmente marcada por un gran sentimiento de inferioridad.

  • Mantienen una actitud defensiva

Estas personas viven cualquier éxito ajeno como una amenaza importante para su integridad, su valía y su autoestima, sintiéndose menos que el otro/a, y gestionando de forma incorrecta estas emociones a través de una actitud defensiva.

  • Miedo al cambio

Son personas con miedo a salir de su zona de confort y temor de no poder adaptarse a otros entornos.

  • Actitudes dominantes

Una forma de ocultar sus miedos e inseguridades es comportarse de forma contraria, manteniendo una actitud dominante.

  • Se creen poseedores de la verdad absoluta

Otra de las características de este síndrome es la soberbia. Estas personas mantienen ideas inflexibles y tratan de imponerlas a los demás.

  • Monopolizan las responsabilidades

Su miedo a que otra persona pueda sobresalir, lleva a estas personas a acumular tareas y a hacerse cargo de cualquier cosa que sea necesaria para evitar el otro pueda hacer algo más brillante.

  • Juzgan categóricamente

Además de las críticas, sus juicios hacia quienes envidian son categóricos. La finalidad es el descrédito de aquellos a quienes temen.

  • Buscan cómplices

Cualquier artimaña es buena para dañar a quien menosprecian y, por supuesto, sumar a otras personas en su boicot es una de las estrategias más comunes.

  • Manipulan los hechos a su favor

Estas personas tiende a distorsionar la realidad y manipular la información para sobresalir o conseguir su objetivo de que los demás no destaquen.

Cómo enfrentar a este tipo de persona

No es fácil lidiar con personas así en ningún entorno, ya sea en el trabajo, en el grupo de amigos o, onclusive en la familia, estas actitudes tóxicas pueden acabar por afectar a su salud mental.

Lo más importante es estar atentos a este tipo de actitudes, aquellas personas que siempre están criticando o minimizando el éxito o el trabajo de los demás. Y sobre todo, mantener la calma.

Debemos evitar en la medida de lo posible, la relación directa y no facilitarles demasiada información personal o laboral, puesto que pueden emplearla en nuestra contra.

Mantener una actitud positiva y tratar de mirar con cierta compasión a la persona, también puede ayudarnos a que sus actitudes no nos afecten y, por supuesto, evitar dar crédito a sus opiniones malintencionadas o dejar que nos influyan.

En Orientak somos especialistas en Salud Mental.

Si tienes dudas acerca de este trastorno o necesitas ampliar la información, no dudes en contactarnos.