Rumiación: pensamientos negativos y recurrentes

Cuando el pensamiento se vuelve obsesivo

¿Qué es la rumiación?

Nuestro pensamiento tiene una función adaptativa y nos lleva a proyectar, reflexionar, solucionar, para proyectar, evaluar, avanzar…Pero en algunos casos, el pensamiento se torna obsesivo, saliéndose de nuestro control y generando en nosotros malestar, ansiedad, incomodidad y afectando negativamente a nuestra calidad de vida.

La rumiación es el fenómeno psicológico por el que, los pensamientos obsesivos en relación a alguna cuestión, real o imaginaria, se convierten en nuestro foco de atención, generándonos con ello, malestar y estrés.

Mientras que, por regla general, el pensamiento suele ser dinámico, en la rumiación nuestra mente se queda enganchada a alguna idea negativa como si de un disco rayado se tratase, repitiendo en bucle el mismo pensamiento o pensamientos dañinos y convirtiéndose en causa de incomodidad y descontento.

¿Cómo nos afecta “estar rumiando” todo el día?

  • Con la rumiación se va generando un patrón de pensamiento repetitivo y automático en el que, cualquier pensamiento acaba enlazando con aquel elemento que nos provoca el malestar, haciéndose más difícil con el paso del tiempo, controlar los pensamientos de manera voluntaria, haciéndonos perder nuestro poder de concentración, así como nuestra creatividad a la hora de encontrar soluciones u otras ideas más estimulantes.
  • Estos ciclos de pensamientos viciosos y negativos nos llevan a no ser capaces de disfrutar del momento presente puesto que centran toda nuestra atención en aquellas cosas negativas que existen en nuestra vida o nos llevan a interpretar la realidad y las circunstancias de una forma completamente distorsionada.
  • La rumiación no solo merma nuestra capacidad de poder enfrentarnos a los problemas y resolverlos, también nos genera impotencia frente al pasado, al presente y al futuro y puede afectar a nuestras relaciones con los demás, generándonos gran angustia emocional y psicológica.
  • Obsesionarse con pensamientos nocivos aumenta nuestro estrés, tanto a nivel psicológico como fisiológico, elevando el riesgo de sufrir enfermedades u otro tipo de trastornos como el abuso de alcohol o de substancias o trastornos alimentarios.
  • Además, mantener todo el día un pensamiento rumiativo puede derivar en una depresión, de hecho, entre las características de la depresión se encuentran la desmotivación y el sedentarismo, dos factores que están relacionados directamente con la rumiación.
Pensamiento obsesivo

Salir del bucle

Abandonar esta costumbre tan dañina puede parecer algo complicado en primera instancia, precisamente por el carácter reiterativo y obsesivo de nuestros pensamientos y las dificultades que nos genera la rumiación a la hora de enfrentarnos a tomar decisiones, pero salir del pensamiento rumiativo es posible, en Orientak te contamos cómo:

Identifica el origen de tus pensamientos

El primer paso es detectar aquellos pensamientos que nos llevan a entrar en ese círculo vicioso puesto que, darnos cuenta de cuando nos está sucediendo y hacer consciente lo inconsciente, nos facilita que cuando ocurra la próxima vez, seamos más rápidos de cara a refrenarlos.

Practica deporte y actividades estimulantes

Haz ejercicio y actividades que te ayuden a generar pensamientos positivos.

Practicar ejercicio físico es una gran ayuda para combatir la rumiación puesto que, nos hace liberar endorfinas y nos exige concentración en el momento presente.

Tambien son de gran ayuda a la hora de combatir la rumiación, las actividades creativas y meditativas como el yoga, el mindfulness y las artes, ya que, también exigen de nosotros un esfuerzo que nos lleva a retomar el control de la mente.

Apóyate en tus seres queridos

En muchas ocasiones el simple hecho de compartir nuestros pensamientos con una tercera persona, posibilita que seamos capaces de ver otro punto de vista diferente, rebajando con ello nuestro malestar. Eso sí, es importante no acabar hablando una y otra vez de lo mismo.

Pasa a la acción

Evita la incertidumbre tomando acción. Si no te sientes capaz de solucionar las cosas, establece pequeñas metas que te ayuden a comenzar a avanzar. Lo importante es dar el primer paso para comenzar a cambiar el modo de pensamiento.

Busca ayuda profesional

En algunas ocasiones los pensamientos obsesivos pueden llegar a afectar profundamente a nuestra vida, por eso, si sientes que no eres capaz por ti mismo de encontrar una salida a este problema, es importante buscar ayuda profesional y comenzar a ponerle remedio.

En Orientak somos especialistas en salud mental.

No dudes en contactarnos.