Entrevista a Eva Milla, psicóloga, perito judicial y directora de Orientak

El pasado día 15 de junio en La hora de la actualidad estuvieron en el programa de la 1 de Televisión Española, La hora de la actualidad, Eva Milla, psicóloga, perito judicial y directora de Orientak y, el también perito y educador social, Aarón López. Ambos trataron de esclarecer las motivaciones que llevan cada año a cientos de jóvenes a entrar a formar parte de las bandas juveniles.

Conforme señaló Aarón López, el perfil de estos jóvenes suele ser el de un chico que se encuentra aislado y necesita sentirse parte de un grupo, con problemas en sus relaciones sociales y familiares, a veces víctima de un acoso escolar previo.

Estos chicos son captados por los líderes de estas bandas, en fiestas o, incluso, en los mismos institutos y, una vez captados por estas asociaciones mafiosas, son frecuentemente obligados a delinquir, a pagar una cuota por su pertenencia a la banda y reforzados a continuar en estos grupos mediante determinados alicientes como drogas o fiestas o, directamente, bajo coacciones y amenazas.

¿Cómo captan las bandas juveniles a los menores?

Aunque estos jóvenes creen en muchas ocasiones que ser menores de edad les salva de las consecuencias legales que puedan tener sus actos delictivos, la Policía, que realiza una labor de concientización en los centros escolares advierte que las repercusiones, tanto a nivel legal como en otros muchos aspectos, son graves y muy negativas para la vida de estos jóvenes.

Eva Milla señaló la gran vulnerabilidad, especialmente de aquellos adolescentes con problemas de autoestima y en sus relaciones, pues sienten especial necesidad a la hora de sentirse importantes y de forjar un vínculo de pertenencia.

La adolescencia, tal y como señala Eva Milla, es una etapa crucial en la que se sufren muchos cambios y confusión, en mayor o menor medida y, estas bandas, a priori, pueden ser vistas como un símbolo de prestigio social por estos jóvenes y, para cuando comienzan a darse cuenta de la realidad, muchos ya están envueltos en problemas añadidos, como el consumo de tóxicos o determinados delitos.

De hecho, salir de estas bandas juveniles no es una tarea sencilla, aunque por supuesto con la ayuda necesaria es perfectamente posible.