Celotipia: cuando los celos se convierten en delirio.

Todo el mundo ha sentido celos en algún momento de su vida y esta emoción, aunque desagradable, puede ser una reacción normal de miedo a la pérdida en la que se puede entender y racionalizar que constituyen una percepción subjetiva o de nuestra propia inseguridad.

En cambio, en la celotipia o celos patológicos existe la creencia subjetiva de que existen motivos verdaderos para desconfiar de nuestra pareja.

Estos celos extremos y patológicos son muy destructivos y quien los sufre padece un estado de infelicidad constante en el que, los miedos y la sospecha, en la mayoría de los casos infundados se transforman en el centro de su pensamiento volviéndoles incapaces de aceptar otra verdad diferente a la que creen poseer.

Esta patología también se ha denominado síndrome de Otelo en aquellos casos en los que el convencimiento de la persona acerca de la infidelidad de su pareja es rotundo llegando a transformarse en un delirio en el que la persona invierte todo su tiempo tratando de hallar “pruebas” que confirmen sus sospechas. Este síndrome se denomina así por la obra de Shakespeare, Otelo, personaje que terminará matando a su amada Desdémona llevado por un ataque de celos.

Los delirios celotípicos dominan por completo la vida de quien los padece y afectan a sus actividades laborales, sociales y personales y volviendo al enfermo irritable y sombrío. Estas personas tienden a no querer separarse de su pareja y al aislamiento.

Estos delirios se dan de manera sistematizada a pesar de que no existan motivos o no se posean pruebas de infidelidad alguna e implican una predisposición a desarrollar pensamientos delirantes y por tanto psicopatológicos.

La celotipia afecta por igual a hombres y mujeres y puede estar relacionada con nuestro aprendizaje de la tolerancia, el respeto y el reconocimiento de los derechos del otro y el tipo de apego que hayamos tenido durante la infancia.

¿Qué causa la celotipia?

Los motivos que pueden generar una celotipia son muy variados. En primer lugar, el tipo de apego que hayamos tenido durante nuestra niñez constituye gran parte de nuestra posterior manera de relacionarnos emocionalmente con los demás. En aquellos casos en los que el apego ha sido inseguro, existen muchas más posibilidades de que el adulto tienda a inseguridades y con ellas a padecer determinados trastornos como los celos.

También es frecuente en aquellas personas que provienen de familias desestructuradas y modelos parentales en los que, la inseguridad o la infidelidad de los progenitores ha estado presente. También los sentimientos de culpabilidad que aparecen en los niños por la separación de sus padres pueden llevar a un trastorno por celos en la edad adulta.

En parejas en las que, la inseguridad emocional está presente o en las que uno de los miembros es muy dependiente, es normal este trastono.

La baja autoestima, la inestabilidad y las dudas fomentan los celos en cualquier caso.

El hecho de haber sufrido con anterioridad una infidelidad puede propiciar la aparición de miedos en las relaciones posteriores.

En general la celotipia está estrechamente relacionada con nuestro amor propio y con la percepción que tenemos de nosotros mismos frente a los demás.

celoso

Características de la celotipia

  • Miedo desmesurado a perder a la pareja.
  • La persona padece de pensamientos recurrentes e irracionales acerca de la infidelidad de su pareja.
  • La persona vive en un estado de alerta constante y su hipervigilancia le lleva a analizar cada circunstancia en un intento de descubrir o argumentar una infidelidad por parte de su pareja.
  • Aparece una gran ansiedad.
  • En algunos casos se llega a objetualizar a la pareja tratándola como a un objeto de su propiedad, faltando a su intimidad, tratando de limitarla en sus actividades y relaciones y acusándola injustamente.
  • La vida del celoso se ve afectada a todos los niveles mermando su tranquilidad, afectando a su sueño y sus actividades diarias y limitando su propia libertad en función de los pensamientos irracionales.
  • El celotípico suele recurrir a las comparaciones constantes con otras personas cercanas a la pareja.
  • Pueden manifestar violencia física o verbal con la pareja.
  • Aparecen emociones negativas como la ira, la cólera, el miedo y la culpa.

¿Qué hacer para enfrentar los celos enfermizos ?

Cuando los celos se transforman en una obsesión suele resultar necesario que la persona que los padece se someta a un tratamiento psicológico a fin de modificar sus creencias irracionales, conseguir que adquiera consciencia de sus acciones y profundizar en el origen de sus obsesiones para poder resolverlas.

Tratamiento

El tratamiento es complejo puesto que intervienen una gran cantidad de factores, pero entre las pautas que se pueden seguir se encuentran las siguientes:

  • Concienciación acerca del problema y transformación de las creencias disfuncionales: Se suele emplear la terapia cognitivo-conductual tratando que el paciente consiga hacer conscientes sus miedos y reflexione acerca de sus creencias irracionales. Generalmente la aproximación al problema es progresiva y con el tiempo se trata de que la persona se dé cuenta de que su interpretación es solo una de las posibilidades, tratando que reflexione acerca de las demás.
  • Exposición mediante la imaginación y prevención de la conducta de control e la relación:  El intento de control es habitual en las personas que padecen celotipia. Este tipo de conducta suele verse reforzada mediante un proceso de condicionamiento, llevando a la persona que padece los celos a tener una gran intolerancia a la ansiedad y a la incertidumbre, es por este motivo que uno de los tratamientos más utilizados es la exposición con prevención de respuesta. Este tratamiento pretende que, mediante la imaginación, la persona pueda de manera gradual exponerse a situaciones en las que la pareja le es infiel, consiguiendo controlar la necesidad de realizar comprobaciones constantes.
  • Terapia de pareja: La celotipia provoca graves daños en la pareja, por ello, la realización de una terapia conjunta puede resultar sumamente beneficiosa. Esta terapia va dirigida a mejorar la comunicación entre los miembros de la pareja a fin de fortalecer la confianza y lograr expresar de forma constructiva las posibles dudas y emociones abordando la problemática de forma global.

En resumen, los celos patológicos causan un gran sufrimiento a quien los padece y, por regla general precisan de ayuda profesional para resolverse.

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