La importancia que tiene la elección de los amigos

Cuántas veces hemos escuchado durante nuestra adolescencia aquella frase de: ‘Si todos tus amigos saltaran de un puente, ¿los seguirías?’

Evidentemente se trata de una exageración y, la preocupación de los padres por las amistades de sus hijos tienen una base válida, pero…¿Realmente es tan importante la presión de grupo durante la adolescencia?

Quién tiene un amigo, tiene un tesoro. ¿O no?

No son pocas las investigaciones a este respecto y muchas de ellas aportan datos como que, determinadas conductas negativas y de riesgo tales como fumar o abusar de substancias, son mucho más probables en presencia del grupo de amigos que cuando el adolescente está solo.

También debemos tener en cuenta, en esta era digital que, los adolescentes, tienden  a pasar más horas de vigilia con sus compañeros en la adolescencia que en cualquier otra etapa de la vida, ya sea cara a cara, como en línea a través de las redes sociales. Y, por tanto, en la actualidad, las oportunidades de contactar y compartir con los amigos son mucho más grandes. Algo que, evidentemente hace que  la influencia de los compañeros tenga un profundo impacto en la toma de decisiones de los adolescentes.

Además, la adolescencia es una época de grandes cambios en la que, la persona, lucha de alguna forma por definir su personalidad y, al tiempo, siente una imperiosa necesidad de ser aceptado por su grupo de iguales, por tanto,  la presión de los compañeros en la adolescencia parace que sí puede tener cierto peso en la forma de actuar durante esta etapa.

Escoger bien el grupo de amigos

A pesar de todo esto, aunque las pruebas científicas demuestran que los padres tienen razones válidas para preocuparse por la influencia negativa de los compañeros, pues estos parecen tener un gran impacto en la toma de decisiones de los adolescentes, el verdadero riesgo no reside en la presión del grupo, sino en el tipo de grupo que rodea al adolescente.

De la misma forma, por tanto,  la influencia de los compañeros también puede tener un lado positivo, ya que puede conducir a un aumento de los comportamientos más adaptativos, como el comportamiento prosocial. Estos resultados implican que salir con el grupo adecuado en la adolescencia puede tener beneficios si se elige bien a los amigos.

Es decir: la influencia de los compañeros puede ser positiva o negativa. Y, el hecho de enfrentarse adecuadamente a esa nfluencia del grupo de iguales consiste en conseguir el equilibrio adecuado entre que el adolescente consiga ser él mismo y, al tiempo, encajar en el grupo.

En este sentido, es clave en los padres fomentar su confianza, pues esto puede ayudarles a enfrentarse a la influencia de sus compañeros de forma positiva y adaptativa.

La presión de grupo aparece cuando el adolescente elige comportamientos que no elegiría en otras circunstancias, porque quiere sentirte aceptado y valorado por sus amigos. Es decir, esta presión de grupo en los adolescentes está condicionada por su deseo de sentir que pertenecen ese grupo de amigos o compañeros.

Y dicha presión e influencia  puede ser positiva. Por ejemplo, cuando le motiva a probar nuevas actividades o involucrarse más en la escuela.

Pero también puede ser negativa, por ejemplo cuando optan por probar cosas que normalmente no les interesarían, como fumar o comportarse de forma antisocial.

Entre las cosas más comunes en las que de alguna forma puede influir esta  influencia de los compañeros encontramos:

·       La predilección por la misma ropa, el mismo peinado, etc. que sus amigos

·       Los gustos comunes en la música o  programas de televisión que sus amigos

·      Los cambios en las expresiones o en la  forma de hablar

·       El hecho de hacer cosas arriesgadas o la tendencia a romper las reglas

·       Un mayor esfuerzo escolar o, por el contrario, un mayor desinterés. 

·       Mayor tiempo fuera de casa o inicio en actividades sexuales

·       Fumar o consumir alcohol u otras drogas.

grupo adolescentes

Enseñarles a que sean ellos mismos

Actuar de forma abierta, animando a tus hijos a que vayan a casa con sus amigos y darles espacio puede ayudar a los padres a conocer a los amigos y comprobar si la presión e influencia negativas de los compañeros son un problema para sus hijos.

Una buena comunicación y una relación positiva con los adolescentes pueden animarles a hablar con sus padres si sienten la influencia negativa de sus compañeros.

Es importante hablar y escuchar sin juzgar, y ayudar a su hijo a ver la influencia que tienen sus compañeros.

Igualmente puede ser útil llegar a un acuerdo con tu hijo, pues dejar que su hijo tenga cierta independencia puede reducir la posibilidad de que tome decisiones más arriesgadas.

Tener amigos y sentirse vinculados a un grupo da a los adolescentes un sentimiento de pertenencia y de ser valorados, lo que les ayuda a desarrollar la confianza. Las amistades también ayudan a los adolescentes a aprender importantes habilidades sociales y emocionales, como ser sensibles a los pensamientos, sentimientos y bienestar de los demás.

La labor fundamental de los padres en este aspecto, como hemos visto, es enseñar a los adolescentes a mantener un equilibrio frente a la presión e influencia de los compañeros. Se debe tener en cuenta, cuándo realmente la presión de grupo se transforma en un peligro para el adolescente y cuándo forma parte del desarrollo normal del mismo. Es decir,  es normal sentir presoupación cuando comprobamos que se deja influir demasiado por sus compañeros, hasta el punto de comprometer sus propios valores unicamente por encajar o cuando dicha presión le lleva a optar por conductas arriesgadas o negativas como faltar al colegio o fumar.

Pero escuchar la misma música y vestir de la misma manera que los amigos no significa necesariamente que tu hijo vaya a hacer también cosas antisociales o arriesgadas.

Es un hecho que, cuando el adolescente, está contento con lo que es y con sus elecciones y valores, es menos probable que se deje influir por otras personas. Puede que elija hacer algunas cosas que hacen sus amigos, pero no otras. Y la influencia de los padres también es importante en este caso, siendo el principal factor que determine los valores y las decisiones a largo plazo del joven.

Cómo ayudarles a gestionar la presión del grupo

Entre las acciones a llevar a cabo para fomentar ese equilibrio que consiga minimizar la presión de grupo encontramos:

Fomentar su confianza

La confianza y autoconfianza les ayuda  a resistir la influencia negativa de sus compañeros. De esta forma, los adolescentes que tienen confianza en sí mismos suelen tomar decisiones de forma segura y estando informados, evitando más frecuentemente a las personas y situaciones que no son adecuadas para ellos.

Una forma de alentar su autoconfianza puede ser animándole a probar cosas nuevas que le den la oportunidad de triunfar, y a seguir intentándolo incluso cuando las cosas sean difíciles.

Además, no debemos olvidar que, los padres, son el modelo de confianza a seguir y mostrar a tu hijo cómo actuar con confianza como primer paso para sentirse seguro de sí mismo.

Trabajar su autocompasión

La autocompasión consiste en ser amable con uno mismo y tratarse con la misma calidez, cuidado y comprensión que le darías a alguien a quien quieres. Cuando los adolescentes tienen autocompasión, manejan más positivamente el estrés y la ansiedad relacionados con la influencia de los compañeros.

Si además mantienen con sus padres una relación en la que se sienten queridos, aceptados y seguros esta autocompasión será más fácil.

Fomenta la comunicación

Hacer que sientan que pueden acudir a los padres en las situaciones en las que no se sienten cómodos es fundamental.

Enseñalé formas de decir que no

Es importante enseñar a los adolescente otras maneras de decir no sin que impliquen mayor presión de grupo, por ejemplo, en caso de que le animen a probar el tabaco.  En lugar de decir simplemente “No, gracias”, tu hijo podría decir algo como “No, empeora mi asma”.

Ofrece una salida alternativa

Cuando el adolescente siente que se encuentra en una situación de riesgo, puede ser útil que haya pactado con los padres previamente una salida alternativa, como un mensaje de texto que le ayude a salir de esos momentos en los no quiere sentirse avergonzado delante de sus amigos.

Fomentar que amplíe su red social

Si el adolescente tiene la oportunidad de desarrollar muchas amistades significará que tiene muchas opciones y fuentes de apoyo si una amistad va mal.

Cuando sí debemos preocuparnos por la presión del grupo sobre nuestros hijos

Existen algunos indicadores que pueden alertarnos de los momentos en los que hay que preocuparse por la influencia y la presión de los compañeros:

Si nota cambios en el estado de ánimo, el comportamiento, la alimentación o el sueño de su hijo, que cree que se deben a sus amigos, puede ser el momento de hablar con él.

·       El adolescente muestra un bajo estado de ánimo, llanto o sentimientos de desesperanza

·       Da muestras de agresividad o tiene comportamiento antisocial

·       Aparecen cambios repentinos de comportamiento, a menudo sin motivo evidente

·       Tiene problemas para conciliar el sueño, permanecer dormido o despertarse temprano

·       Hay pérdida de apetito o exceso de comida

·       Aparece reticencia a ir al colegio

·       Abandona las actividades que  le gustaban

·       Declaraciones de querer abandonar o de que no vale la pena vivir.

Ante todo: comunicación

Si estás preocupado, empieza por hablar con tu hijo. En caso de que, realmente aparezcan signos preocupantes en su comportamiento, puede resultar necesario contactar con un profesional adecuado.

En Orientak somos especialistas en Salud Mental.

Si tienes dudas acerca de este trastorno o necesitas ampliar la información, no dudes en contactarnos.