Trastorno por atracón

El trastorno por atracón consiste en ingerir alimentos de manera exagerada y repetida en lapsos cortos de tiempo.

Por cada episodio la persona consume mucho más alimento a lo que la mayoría de las personas consumirían en un espacio parecido, ingieren alimentos sin control y luego deben hacer frente a un enorme sentimiento de culpa.

Esta acción no es una respuesta al hambre, sino más bien está relacionada a la ansiedad o a algún tipo de conflicto emocional.

Causas del trastorno por atracón

Son muchos los factores que intervienen en este tipo de trastorno, así como en cualquier tipo relacionado a la alimentación.

  • Existen algunos cambios neurobiológicos que pueden hacer a las personas más propensas a sufrir del mismo.
  • También cabe resaltar que existen algunas causas de índole psicológicas, tal como la ansiedad, baja estima, dificultad para relacionarse con el otro, pocas herramientas para hacer frente a las situaciones que generan estrés entre otros.
  • Por otra parte, encontramos las causas familiares, la persona puede haber sufrido abusos en la infancia o también presenció problemas familiares que afectaron considerablemente su estabilidad emocional.
  • Finalmente, y no por ello menos importantes, se hacen presentes las causas sociales, y están relacionadas por la presión social que se hace, sobre todo a los más jóvenes, en relación a la delgadez y la apariencia, jugando un papel importante el mal uso que hace a las redes sociales y medios de comunicación.

Síntomas

Por lo general las personas que sufren de atracón tienen problemas con el peso, en su mayoría se trata de personas obesas. Los síntomas que corresponden a este trastorno están relacionados con las siguientes señales:

  • Comer en exceso gran cantidad de comida por un lapso de tiempo determinado, pudiese ser un período de dos horas.
  • Perder el control de lo que se consume y sentir que los hábitos alimenticios no están en orden.
  • Comer aún sin tener hambre y sintiendo sensación de llenura.
  • Comer hasta sentir que no puede más.
  • Esconderse para ingerir alimentos.
  • Sentir culpa por la conducta alimenticia que posee, la misma puede deprimirle, hacerle sentir enojo y vergüenza.
  • Realizar dietas seguidamente sin lograr bajar de peso.
  • A diferencia de las personas que padecen bulimia las personas con trastorno por atracón no vomitan, no utilizan laxantes, ni hacen ejercicio físico para bajar de peso.

La gravedad del mismo puede determinarse midiendo el número de atracones que la persona realiza por semanas y la frecuencia con la que las repite.

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Diagnóstico

Para poder diagnosticarlo, el especialista realiza una evaluación psicológica, donde pueda determinar los hábitos alimenticios de la persona y elaborar conclusiones a fin de indicar un tratamiento adecuado.

Esta evaluación puede ir acompañada de exámenes físicos, análisis de sangre y una evaluación particular en un centro encargado del trastorno del sueño.

Tratamientos

Tratamiento terapéutico

Uno de los tratamientos sugeridos con mayor eficacia es la psico – terapia, la cual interviene con la finalidad de brindar herramientas que ayuden al paciente a cambiar los hábitos alimenticios que no son sanos, por aquellos que sí lo son.

Dentro de la psicoterapia se encuentra presente, la cognitivo – conductual, ésta lleva a la persona a asumir la problemática que tiene y a su vez le ayuda a cambiar ciertos patrones y conductas en relación a la alimentación que le ayudan a mejorar significativamente.

Otro tipo de terapia que entra en juego es la interpersonal, que centra su atención en ayudar al paciente a mejorar sus relaciones con el otro, familia, amigos, conocidos; mientras más amenos sean sus vínculos, menos lugar y espacio tiene para los episodios de atracones.

En último lugar se encuentra la terapia dialéctica conductual, la cual está orientada a aprender y aplicar nuevos hábitos de conducta que permitan hacer frente de manera positiva a los espacios de estrés y presión.

Tratamiento farmacológico

Entre los tratamientos indicados se encuentran aquellos que van directamente a tratar la hiperactividad, pues ayudan a controlar los episodios de apetito, acompañado de antidepresivos y ansiolíticos que permitan a la persona alcanzar tranquilidad y buscar solución al conflicto que presenta.

El tratamiento farmacológico es de gran utilidad para controlar el trastorno por atracón, mas no para perder peso, para ello deberá buscar un especialista que le de las orientaciones pertinentes según cada caso.

En Orientak somos especialistas en salud mental.

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